En la Declaración de Compromiso sobre Política
Energética suscripta en el año 2014, por la mayoría de los entonces
candidatos presidenciales en las elecciones de 2015, se acordó que “por Ley Especial del Congreso se determinarán
los objetivos del Plan de Construcción de Centrales Nucleares en base a las
necesidades energéticas proyectadas y a criterios técnicos, económicos y
ambientales”.
Una
adecuada política energética requiere definir estrategias de equipamiento
integradas por planes de inversión que tengan la mejor relación beneficio—costo,
con una adecuada ponderación de los efectos positivos o negativos que impactan
fuera del sistema de precios, es decir las externalidades.
Lamentablemente,
estos conceptos básicos para decisiones de inversión pública no fueron
atendidos por el gobierno kirchnerista al asumir compromisos con el gobierno de
China para construir centrales nucleares, en las postrimerías de su mandato,
urgidos por necesidades financieras y ausencia de inversiones. Es decir, intereses
y necesidades cortoplacistas comprometieron a nuestro país condicionando su
futuro, en este caso el energético.
Todo
indica que en los próximos años seremos un país sobreabundante en gas, ya que
comenzó un periodo de aumento en la producción no convencional, principalmente
en el mega yacimiento de shale gas Vaca Muerta. Las estimaciones que realizan
las autoridades energéticas apuntan a la duplicación de la producción de gas en
los próximos 5 años.
Al
mismo tiempo, nuestro país tiene un alto potencial hidroeléctrico sin explotar,
que permitiría casi triplicar la actual producción. Se están construyendo las
centrales hidroeléctricas Cóndor Cliff y la Barrancosa, también con
financiación China, y hay excelentes perspectivas para las nuevas energías
renovables, solar y eólica, con alto impacto en las economías regionales debido
a su localización geográfica.
La
estrategia de equipamiento más conveniente debería estar orientada a combinar
en forma económica las obras que integrarán al sector eléctrico. De esa forma,
el consumidor tendrá acceso a precios competitivos de la energía
Una
estrategia de equipamiento adecuada debería prestar especial atención a los
costos de inversión de cada obra, y particularmente a los costos totales de
producción de energía eléctrica por cada una de las tecnologías alternativas a
seleccionar ya que son los que inciden en los niveles tarifarios requeridos
para cubrirlos con el esfuerzo de los consumidores, salvo que se pretenda
cubrirlos con déficit fiscal.
En este
contexto, las decisiones de incorporación de de largo plazo deberían tener como
condición previa sine qua non, la
realización de estudios de factibilidad integrales (técnicos, económicos,
financieros y ambientales) que garanticen la viabilidad de los emprendimientos
en toda su cadena de valor. Máxime si se tratara de inversión pública.
Según
los Escenarios Energéticos elaborados por el entonces Ministerio de Energía y
Minería en diciembre de 2017, las relaciones de costos de inversión por KW son
las siguientes tomando como referencia la energía nuclear, que es la más
costosa de todas. El costo de inversión del KW nuclear es 4,8 veces mayor al
costo eólico y 6,6 veces mayores al costo de inversión del ciclo-combinado de
gas y del solar fotovoltaico. La comparación de costos con la energía
hidroeléctrica nos indica que hoy los proyectos hidroeléctricos también
requieren menos costos que los nucleoeléctricos.
Nuestro
país ha ganado un lugar destacado en el mundo en materia nuclear, al haber
realizado durante décadas importantes avances en investigación y desarrollo,
por esta razón es importante fortalecer aun mas estos programas tecnológicos
que propicia el Estado argentino, ya que es considerable el capital humano
acumulado por tantos años en el área nuclear, pero esto no significa imponer
inversiones de gran magnitud donde los costos son mayores a los beneficios.
Debemos
tener presente que invertir en proyectos con costos mayores a sus beneficios es
una carga negativa para toda la población. Es por esta razón que el Grupo de Ex
Secretarios de Energía estima que, antes de aprobar la compra de la central
nuclear acordada entre los estados de Argentina y China, se tengan en cuenta en
la negociación los criterios hasta aquí mencionados y para futuros proyectos de
centrales nucleares, se establezcan por Ley Especial del Congreso los objetivos
del Plan de Construcción de Centrales Nucleares sobre la base de las
necesidades energéticas proyectadas y de criterios técnicos, económicos y
ambientales, tal como lo aprobara con su firma la mayoría de la dirigencia política
en 2014.
Firmado:
Emilio Apud, Julio
César Aráoz, Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña,
Daniel Montamat,
Raúl Olocco
Puede descargar la declaración del grupo de Ex Secretarios haciendo click AQUÍ.